El gas natural es una mezcla de hidrocarburos livianos, que en su mayor parte está compuesta por metano, y en menor proporción por etano, propano, butano, pentano e hidrocarburos más pesados.
El gas natural se encuentra en yacimientos en el subsuelo al igual que el petróleo. Puede estar asociado al crudo o en forma independiente (no asociado). Se forma cuando varias capas de plantas en descomposición y materia animal se exponen a calor intenso y presión bajo la superficie de la Tierra durante varios años.
El gas natural se distribuye principalmente a través de ductos de acero y polietileno, materiales de alta resistencia y durabilidad. En estado líquido, el gas natural también se puede distribuir mediante contenedores criogénicos.